MIAMI, Estados Unidos.- Yusniel Tirado Aldama, el cubano acusado de matar el 5 de junio de 2020 a un policía en una unidad de Calabazar, municipio de Arroyo Naranjo, en La Habana, fue condenado a cadena perpetua, informó este jueves el diario oficialista Granma.
De acuerdo a la nota, los días 17 y 18 de septiembre se celebró la vista del juicio oral y público, donde también fue juzgado por las autoridades Alejandro Ramos Pardo, otro acusado de los hechos.
El “suceso extraordinario”, como lo califica Granma, tuvo lugar “en la subestación de la Policía Nacional Revolucionaria del poblado de Calabazar”, ocasión en la que “resultó asesinado uno de los agentes de guardia en el lugar y lesionados otros dos policías; circunstancias aprovechadas por Tirado Aldama para apoderarse de un arma de fuego con la cual pretendía cometer otros hechos delictivos”.
“A partir del resultado de las pruebas practicadas en el mencionado acto judicial, el tribunal consideró al acusado Yusniel Tirado Aldama, responsable de los delitos de asesinato, tentativa de asesinato, robo con violencia en las personas, portación y tenencia ilegal de armas, hurto y daños”, reza el texto.
Así mismo, señalaron que, luego de todo lo sucedido y “atendiendo a la extraordinaria gravedad de este suceso, su repercusión social y características personales del encartado, se le impuso, como sanción conjunta, la privación perpetua de libertad”.
Por su parte, la información especifica que a Alejandro Ramos Pardo, “cuya participación no tuvo la relevancia del anterior, se le consideró responsable de los ilícitos de portación y tenencia ilegal de armas e incumplimiento del deber de denunciar y se le aplicó como sanción conjunta la de un año de privación de libertad”.
“Contra la decisión del órgano judicial, Tirado Aldama estableció el recurso que la ley autoriza en estos casos y, revisadas las actuaciones, el Tribunal Supremo Popular confirmó la cadena perpetua”, finalizó Granma.
Luego del asesinato en junio pasado, trascendió que el responsable, Tirado Aldama, tenía un juicio pendiente por robo, había sido multado con 3 000 pesos por no portar nasobuco, una de las medidas implantadas por el régimen cubano para evitar la propagación de la COVID-19; y según fuentes cercanas al hecho, tras ser multado, Yusniel Tirado Aldama fue a su casa y sobre las 4 a.m. regresó a la unidad con un cuchillo. Allí encontró al oficial de la “carpeta” dormido y lo degolló.
FUENTE: cubanet.org