La nueva dueña de la vivienda de la ex presa política cubana Ana Lázara Rodríguez no acepta el dinero de un donante para evitar que esta sea desalojada.
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Una prominente figura de la comunidad cubana del sur de la Florida fue quien donó $ 576,900 para comprarle la vivienda a Vanessa Veytia, quien la adquirió por el precio de $414,000.
Ana Lázara señaló que tiene fe en sus abogados que evitaron el desalojo, pero quiso enviarle un fuerte mensaje a la mujer que no aceptó la oferta de compra: “Si ella quiere portarse decentemente, debe llamar a sus abogados y pedirles que se comporten decentemente”.
Eleazar Meléndez, portavoz de la organización Floridians for Honest Lending, afirmó que “este es un caso especial y único y es de una persona que toda su vida ha luchado por la libertad y justicia y ahora se le niega la justicia en los tribunales de este país”.
La defensa de la anciana de 82 años alega que su desalojo es ilegal, porque la hipoteca de la casa se ejecutó de forma fraudulenta.
Este viernes, los abogados presentaron una segunda moción de emergencia para obtener más tiempo y así lograr negociar la compra de la casa con el dinero del donante, que desea permanecer anónimo.
El pasado lunes, Ana Lázara debería haber abandonado su hogar, pero gracias a la intervención de la alcaldesa de Miami-Dade, Daniela Levine Cava, se ha logrado aplazar el desalojo en varias ocasiones.
La batalla para no perder la casa comenzó en el 2009, cuando la hipoteca fue vendida de banco a banco.
FUENTE: Gina Romero | americateve.com
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