ubaYosvany Martínez es un exiliado cubano que vive en Ecuador. Acaba de enviar frascos de lidocaína para su padre que tenía que ir al dentista y no había anestesia en la clínica donde sería atendido.
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SUSCRIBITEubaYosvany Martínez es un exiliado cubano que vive en Ecuador. Acaba de enviar frascos de lidocaína para su padre que tenía que ir al dentista y no había anestesia en la clínica donde sería atendido.
Pero la aduana en la isla no sólo le confiscó lo enviado, sino que también multó a quién se lo llevó.
Historias como esta, de confiscaciones de la aduana en Cuba, reaparecen en medio de la reapertura de todos sus aeropuertos, el último de ellos, el de La Habana.
Reabrió este domingo, tras ocho meses, con un vuelo desde Miami.
La reapertura del aeropuerto de La Habana llegó con dos noticias. La primera: desde el 1 de diciembre todos los viajeros que lleguen a Cuba pagarán 30 dólares por una tarifa sanitaria por las dos pruebas de coronavirus que tiene que hacerse en la isla.
Estos 30 dólares los pagarán también los cubanos que residen en la isla. O sea, hasta para ellos, la salud pública en la isla no es tan gratuita como dice el régimen.
La segunda noticia es que el régimen, de forma sorpresiva, echó abajo la limitación impuesta desde octubre de que cada viajero entrara a Cuba sólo dos maletas con 32 kg para agilizar el flujo en los aeropuertos.
Ahora pueden llevar 125 kilogramos, 30 de ellos libres de costo. Una repentina decisión que llega en momentos de tanta escasez en la isla.
FUENTE: Rolando Nápoles / Americateve.com
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