Karimov gobernó Uzbekistán desde el derrumbe de la Unión Soviética en 1991, primero como jefe comunista y después como presidente. Su régimen reprimió implacablemente la oposición, y grupos defensores de los derechos humanos lo acusaron de recurrir al asesinato y la tortura.
El favorito por amplio margen para ganar los comicios del domingo es el presidente en funciones Shavkat Mirziyoyev, quien fue primer ministro de Karimov durante 13 años.
La Comisión Electoral uzbeka dijo en un comunicado reproducido por agencias noticiosas rusas que casi el 70% de los empadronados votó antes de las 3 de la tarde (1000 GMT). Los comicios cerraron cinco horas después, y se esperan los resultados para el lunes por la mañana.
Uzbekistán, el país más poblado del Asia central, es rico en recursos naturales y linda con Afganistán, por lo cual posee interés estratégico para Estados Unidos, Rusia y China.
Karimov no formó a un sucesor, y su muerte en septiembre despertó temores de fuertes disputas por la conducción en este país de 32 millones de habitantes, entre los que predominan los musulmanes sunitas. Pero Mirziyoyev pasó a ocupar las funciones presidenciales rápidamente y sin tensiones visibles, lo cual hace pensar en un consenso entre los clanes regionales.
De los tres rivales nominales de Mirziyoyev, ninguno criticó al presidente interino dusantte la campaña.
Los comicios del domingo fueron una formalidad para legitimar a Mirziyoyev, dijo Sanjar Umarov, dirigente de un movimiento reformista en el exilio, a The Associated Press.
"La verdadera designación tuvo lugar el 8 de septiembre cuando nombraron a Mirziyoyev presidente interino", dijo Umarov en entrevista telefónica desde Memphis, Tennessee.
FUENTE: Associated Press