Karimov falleció a los 78 años de edad, informó el gobierno el viernes. El sábado sus restos serán sepultados en su lugar de origen, en Samarkand.
El féretro de Karimov fue colocado en la Registan, la plaza pública flanqueada de escuelas islámicas fundamentalistas.
Según la agencia noticiosa rusa Interfax miles de personas acudieron a la plaza, pero eran sólo hombres ya que se le prohibió la entrada a las mujeres.
Un sacerdote islámico pronunció una plegaria de recordatorio de los difuntos en que declaró: "Islam Karimov sirvió a su pueblo".
El féretro fue llevado a la necrópolis de Shah-i-Zinda.
El gobierno emitió un comunicado afirmando que Karimov "adquirió una enorme autoridad a nivel nacional e internacional como un estadista extraordinario que desarrolló una concienzuda estrategia para desarrollar un estado democrático constitucional con una sociedad civil y una economía de mercado".
Karimov había sido gobernante de Uzbekistán desde 1989 cuando era aún parte de la Unión Soviética, y ejerció el poder de manera autocrática. Aplastó a la oposición, reprimió a la prensa y era criticado por activistas en el extranjero por amplias violaciones de derechos humanos, incluyendo asesinatos y torturas.
FUENTE: Associated Press