La agencia agregó que 43 personas fueron baleadas el fin de semana, incluidos los 13 muertos. Entre estos últimos estuvo una mujer embarazada que dio a luz después de recibir un disparo en el abdomen. La mujer, quien según la policía no era el blanco del atacante, se encontraba el martes en condición crítica. La condición del bebé, que casi había completado el período de gestación, no ha sido revelada.
Los asesinatos ocurridos del fin de semana son parte de un aumento sorprendente en el número de homicidios. El departamento de policía dijo además que los asesinatos del fin de semana incrementaron a 488 el total de homicidios del año, lo que supera los 481 que se registraron en todo el año pasado. Durante agosto, la ciudad registró 90 homicidios, lo que lo convierte en el mes más mortífero en Chicago desde junio de 1996.
La semana pasada, el departamento de policía dijo que había aumentado oficialmente el total de homicidios de 2015 de 473 a 481. El vocero Anthony Guglielmi señaló que la cifra se incrementó para incluir víctimas que fueron baleadas en 2015 pero murieron este año, y porque en algunos casos, las investigaciones sobre muertes fueron actualizadas a investigaciones por homicidio.