El despliegue arrasador del equipo del técnico argentino Mauricio Pochettino se produjo un día que Leicester solo pudo rescatar un empate con West Ham, la primera vez que el sorprendente líder cedió puntos desde el 1 de marzo.
La puja por el título se centra en estos dos clubes ajenos a la elite del fútbol inglés, y promete fuertes emociones para las cuatro últimas fechas. Leicester saldría campeón por primera vez en sus 132 años de historia, mientras que Tottenham se consagró solamente en 1951 y 1961.
"No nos vamos a rendir, estamos pisándoles los talones", dijo Kane sobre Leicester tras elevar a 24 su cuenta goleada en la temporada.
En la cancha de Stoke, Kane abrió el marcador a los nueve minutos con un exquisito disparo combeado, pero no fue hasta el segundo tiempo que Tottenham alzó vuelo al propinarle a Stoke, noveno en la clasificación, su peor derrota de la temporada.
Alli aumentó la diferencia a los 67 el picar el balón por encima del portero Shay Given.
Pero Alli se perdió después un gol cantado al rematar al poste tras haber regateado al arquero, ocasionando que Pochettino manoteara el piso por la frustración.
Tras una combinación con el argentino Erik Lamela, Kane puso el tercero a los 71. Alli sentenció a los 82 con una volea tras un centro servido por Christian Eriksen.
Este es un final de temporada que nadie se imaginaba en agosto, cuando Tottenham no cosechó victorias en ninguno de sus primeros cuatro partidos.
Entonces, los "Spurs" se habían rezagado nueve puntos detrás de Manchester City, que actualmente se ubica ocho puntos detrás de ellos, si bien con un partido menos.
Pero el juvenil Tottenham fue ganando aplomo bajo la conducción de Pochettino, en su segunda temporada dirigiendo en Inglaterra.
"Mostramos ganas y pasión", dijo Pochettino. "Es fantástico trabajar día a día con este grupo de jugadores".
Tottenham es el equipo más goleador de la temporada y el que menos tantos ha encajado. Su portero francés Hugo Lloris fue un mero espectador ante Stoke, testigo de la implacable precisión con la que juegan al contragolpe.
Eso quedó ilustrado con el primer gol. Mousa Dembele desbordó a la defensa antes de cederle a Kane, definiendo al segundo palo.
Tottenham debió haber sacado una mayor renta en el primer tiempo, incluyendo una en la que el disparo de Eriksen se estrelló en el travesaño.
Pero Stoke capituló ante el asedio, con un contragolpe derivando en el segundo de los visitantes. Eriksen puso un pase medido a Alli, quien definió con maestría.
Los goles se sucedieron.
El tercero pudo haber sido obra de Lamela, pero el argentino prefirió pasarle el balón a un Kane libre de marcas. Y Alli finalmente se redimió tras la ocasión previa que se perdió.
"Solo intento disfrutar cuando salgo juga y no hay que sentirse con miedo ahora", dijo Alli. "Vamos a seguir peleando".
En las próximas dos fechas, Tottenham jugará después de Leicester, con partidos el lunes por la noche contra West Bromwich Albion y Chelsea.
FUENTE: Associated Press