Los senadores reunieron suficientes votos para aprobar una iniciativa de ley que había sido vetada previamente por el gobernador Alejandro García Padilla, quien advirtió a los legisladores que sus acciones empujarían al territorio estadounidenses a un problema financiero más profundo. El proyecto de ley impide un aumento al impuesto a transacciones entre empresas de 4% a 10,5% que entrarían en efecto la próxima semana.
García dijo que los senadores que pasaron sobre su veto actuaron irresponsablemente y que no asociaron ninguna nueva fuente de ingresos, que tanto se necesitan.
Puerto Rico está trastabillando en medio de un estancamiento económico de 10 años y enfrenta la carga de una deuda pública de 70.000 millones de dólares que García ha dicho que es impagable y necesita ser reestructurada.