El grupo, formado por 16 adultos y 19 niños, partió el lunes posiblemente hacia Alemania, explicó Robertas Mikulenas, director del centro de recepción de refugiados Rukla en Lituania.
Mikulenas dijo el viernes que los migrantes son "libres de irse" y agregó que podrían perder las ayudas en Lituania si no regresan en el plazo de un mes.
El ciudadano sirio Mohammed Ali Abdula dijo anteriormente a la televisora LNK que pensaron que Lituania era "como Alemania y Suecia" pero, tras descubrir que no era así, "se hizo evidente que no queremos quedarnos".
Abdula alegó "el tamaño de la ayuda y el proceso de integración" para la marcha de su familia.