Las enmiendas aprobadas el mes pasado por el Parlamento contemplan penas de prisión por no informar de un delito grave y multiplican por dos la cantidad de delitos por los que puede procesarse a los rusos a partir de los 14 años. Otra cláusula obliga a las firmas de telecomunicaciones a almacenar los registros y datos de sus usuarios durante meses, una medida que amenaza con devorar los beneficios de las empresas del sector.
En una aparente concesión al descontento sector, Dmitry Peskov dijo a la prensa que Putin también había firmado un decreto que da instrucciones al gobierno de que supervise, y en caso necesario modifique, la ampliación de las enmiendas a la luz de posibles "riesgos financieros".
"El gobierno vigilará de cerca cómo se aplica esta ley, y si se descubren consecuencias desagradables, el presidente pedirá (al gobierno) que tome medidas", indicó.
La enmienda que más oposición encontró en el sector empresarial obligará a las operadoras de telecomunicaciones a almacear los registros de llamadas durante 12 meses y los datos de llamadas y mensajes durante seis meses. Las empresas han afirmado que esto supone 100.000 veces los datos que guardan ahora, y que organizar y mantener el sistema requerirá más de 33.000 millones de dólares en inversiones. La ley original requería que las compañías guardaran los datos durante varios años.
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NOTA DEL EDITOR: Se ha corregido este despacho para indicar que el anuncio se hizo el jueves, no el miércoles.
FUENTE: Associated Press