La Comisión Electoral indicó el sábado por la noche que el Frente Nacional de Najib se había asegurado 77 de los 82 escaños (88 de la asamblea en el estado de Sarawak, en la isla de Borneo. Con ello, el Frente Nacional se adjudica 88% de los escaños, una mejora del 77% que poseía previamente.
Los comicios fueron los primeros desde que Najib enfrentó acusaciones de corrupción y malversación por el presunto desvío a sus cuentas de centenares de millones de dólares de un fondo estatal endeudado.
Bajo presiones para que renuncie, Najib negó que el dinero haya provenido del fondo de inversiones 1MDB. El gobierno lo exoneró en enero, argumentando que el dinero era una donación de la familia real saudí y que Najib había devuelto la mayoría. La explicación fue recibida con escepticismo.
Najib aun lidia con una enorme deuda en el fondo, que él estableció en 2009 y que es investigado en varios países por desfalco. Una pesquisa parlamentaria reciente en Malasia halló fuertes pagos no explicados y pidió una investigación policial del ex jefe del fondo.
"La gran victoria se esperaba, pues los asuntos locales predominan en Sarawak. Pero Najib va a usarla para ganar capital político e impulso hacia las elecciones generales de 2018", dijo James Chin, director del Instituto Asia en la Universidad de Tasmania, Australia.
Los estados de Sarawak y Sabah, en la isla de Borneo, representan una cuarta parte de los 222 escaños del Frente Nacional en el parlamento federal.
El respaldo al frente, que ha estado en el poder en Malasia desde su independencia de Gran Bretaña en 1957, ha bajado en las últimas elecciones generales. En 2013 perdió el voto popular pero no perdió el poder gracias a los estados en Borneo.
FUENTE: Associated Press