Según un comunicado de la fiscalía capitalina, el operativo se realizó gracias a denuncias ciudadanas en cuatro bares ilegales que formaban un corredor en el barrio de Iztapalapa, el más poblado y uno de los más peligrosos de la ciudad.
En todos los establecimientos las mujeres eran obligadas a prostituirse dentro o fuera de esos locales.
En el operativo fueron detenidas ocho personas, dos de ellas mujeres, como presuntas responsables de trata de personas.