Las autoridades están investigando por la sospecha de fraude en la transportación y desecho de escombros de la construcción del parque olímpico en el sector Deodoro de Río de Janeiro, donde las competencias de equitación, de hockey sobre césped, canotaje y otros eventos serán realizados durante los Juegos del 5 al 21 de agosto. La supuesta conspiración podría incluir la falsificación de documentos y la inflación de precios, indicó el comunicado, sin ofrecer más detalles.
Un informe en G1, el portal de internet de la cadena televisiva brasileña Globo, dijo que un contrato para la eliminación de los desechos se estimó en un principio por un costo de 80 millones de reales (23 millones de dólares), pero aumentó a 147 millones de reales (42 millones de dólares). G1 también señaló que obtuvo documentos que insinúan que más de una docena de conductores, cuyos nombres parecen en los contratos, niegan haber trabajado alguna vez en el proyecto.
Como resultado de la investigación, un tribunal congeló un pago de 128 millones de reales (37 millones de dólares) al Consorcio del Complejo Deodoro, afirmó el comunicado de la policía.
Los gigantes de la construcción brasileña Queiroz Galvao y OAS son parte del consorcio. Ambas empresas han estado involucradas en el escándalo de corrupción y sobornos de la empresa petrolera estatal, Petrobras, la cual ha enredado a algunos de los empresarios y políticos más ricos de Brasil. La fiscalía calcula que bajo el esquema, las empresas de construcción e ingeniería más grandes del país pagaron al menos 2.000 millones de dólares en sobornos a cambio de inflar los contratos con Petrobras.
Pese al hecho de que muchas de las mismas empresas de construcción atrapadas en el escándalo de Petrobras están detrás de la construcción olímpica, los funcionarios de Río han insistido por mucho tiempo en que los proyectos olímpicos son limpios y transparentes.
El consorcio emitió un comunicado en el que indicó que está cooperando con las autoridades y dijo que los cargos adicionales por eliminación de desechos se debió a una cantidad mucho mayor de escombros a la esperada, "la cual no estaba inicialmente prevista en el proyecto básico".
"Esa alteración no impactó en el valor total del trabajo estipulado en el contrato", sostiene el comunicado.
El vocero del comité organizador de los Juegos restó importancia a los allanamientos del martes. "No tenemos nada que ocultar sobre la construcción de Deodoro, o en cualquier otro lugar en Río", dijo Mario Andrada.
FUENTE: Associated Press