El resultado en el estado de Saarland fue decepcionante para sus adversarios de centroizquierda, los socialdemócratas, que se veían sometidos a su primera prueba electoral desde que en enero nombraron a Martin Schulz como candidato.
Las proyecciones de las emisoras ARD y ZDF, en base a encuestas y un conteo parcial, revelaban que los demócrata-cristianos de Merkel tenían el 41% de los votos en la legislatura estatal. Los socialdemócratas llevaban el 30%.
Saarland actualmente es gobernada por una coalición de los dos principales partidos, se manera similar a lo que ocurre a nivel nacional.
Las encuestas preelectorales apuntaban hacia una reñida contienda y hacia la posibilidad de que los social-demócratas formen una nueva coalición de centroizquierda en Saarland, una región de un millón de habitantes en la frontera con Francia.