La presentación de la resolución rusa en el último momento tomó por sorpresa el viernes a los partidarios occidentales del borrador de Francia.
En privado, varios diplomáticos calificaron la iniciativa de Moscú como brillante porque obliga a Occidente a ejercer su derecho a veto.
Así, en lugar de que Rusia acapare sola toda la atención negativa por oponerse a la propuesta francesa, que busca el final de la campaña de la aviación siria y rusa contra las zonas rebeldes de Alepo, las potencias occidentales también vetarían el borrador ruso porque no menciona el cese de los bombardeos.