Unas 9.500 personas han muerto desde el inicio en 2014 del conflicto entre separatistas con apoyo ruso y tropas del gobierno ucraniano, que ha dejado en ruinas buena parte del corazón industrial de Ucrania.
En un comunicado el miércoles, la oficina de Derechos Humanos de la ONU dijo haber documentado 69 bajas civiles en el este de Ucrania en junio, incluidas 12 muertes. Es el doble que el mes anterior y la cifra más alta desde agosto de 2015.
Los observadores internacionales han alertado hace poco de que ambas partas violan los acuerdos de paz empleando armas pesadas que debían haber retirado. Los observadores de la Organización para la Cooperación y la Seguridad en Europa documentaron la semana pasada el empleo de lanzagranadas múltiples Grad en la zona.