Josefa Jorge, una emigrante de República Dominicana, dijo en un comunicado proporcionado por sus abogados del organismo New York Lawyers for the Public Interest (Abogados de Nueva York por el interés público), que se sintió humillada cuando empleados de transportes le dijeron que tendría que hablar inglés en Estados Unidos.
"Da satisfacción saber que en el futuro esto no le sucederá a otras personas", afirmó.
La demanda, presentada en diciembre de 2014, buscaba servicios de traducción para decenas de miles de personas que utilizan el programa Access-A-Ride, que proporciona camionetas como una alternativa al metro y autobuses para los neoyorquinos que califican.
El acuerdo aprobado el viernes por el juez Ronnie Abrams en la corte federal de Manhattan requiere que la Autoridad de Tránsito de Nueva York traduzca una serie de servicios en varios idiomas y proporcione información sobre el programa en español, chino, ruso, criollo francés y coreano en las oficinas de Access-A-Ride en la ciudad.
La demanda argumentaba que los pasajeros no llegaban a sus citas, incluidos funerales, y que no podían programar ser recogidos vía telefónica a través de Access-A-Ride. Bajo el acuerdo, en menos de dos semanas funcionarios de tránsito deberán publicar los servicios de Access-A-Ride en varios idiomas en su sitio web.