Los soldados mataron a 15 extremistas y tomaron siete prisioneros en la incursión, pero tres oficiales y tres hombres reclutados murieron al estallar bombas camineras cuando perseguían a los combatientes, según el portavoz del ejército Tamer al-Rifai.
Egipto lucha desde hace años con una insurgencia en el norte del Sinaí formada principalmente por milicianos de una filial del grupo extremista Estado Islámico. El ejército ha informado de incursiones en las que cada vez se adentra más en las zonas montañosas, desérticas y poco pobladas de la península, como Jebel Halal y cerca de la localidad de Hasana, en operaciones contra los refugios y depósitos de armas de los insurgentes.
Los soldados egipcios destruyeron gran cantidad de explosivos en la redada y confiscaron otras armas y equipamiento, como bombas camineras, computadoras, paneles solares, documentos y celulares, indicó al-Rifai.
Tanto el ejército como el grupo EI suelen anunciar la muerte de enemigos, pero se ha prohibido el acceso de periodistas a la zona y a menudo estas afirmaciones son imposibles de verificar.
La rama del grupo EI en el Sinaí se atribuyó este mes el asesinato del coronel Yasser Mohammed el-Hadidi, que ocupaba un puesto de responsabilidad en la localidad de el-Arish, con una bomba caminera, así como la muerte de dos oficiales el día anterior.
El grupo también estaba detrás de una serie de asesinatos de cristianos egipcios en el norte de Sinaí, que comenzó en diciembre y que ha hecho que buena parte de la minoría copta empiece a abandonar la zona.
Los combates siguen estando a cientos de kilómetros (millas) de los recintos turísticos del Mar Rojo, en el sur del Sinaí, pero el turismo no se ha recuperado debido a los temores sobre la seguridad en el aeropuerto después de que una bomba derribara un avión ruso lleno de turistas en octubre de 2015, matando a las 224 personas que iban a bordo
FUENTE: Associated Press