La línea, llamada Moscow Central Ring y que es un círculo de 54 kilómetros (33 millas), empezó a ofrecer servicio el sábado. El presidente Vladimir Putin fue uno de los usuarios en el día inaugural.
Las vías sobre el nivel del suelo tienen como base una línea que inició a principios del siglo XX, pero que dejó de prestar servicio a los pasajeros hace décadas. Cuenta con 31 estaciones, muchas de ellas con conexiones al renovado sistema de metro. Pero algunos detractores afirman que las conexiones están mal diseñadas y requieren trasbordos a pie de hasta 400 metros (un cuarto de milla).
La ciudad de Moscú es notoria por sus problemas de tráfico, y con frecuencia aparece en los sondeos entre las 10 ciudades con peor congestionamiento vehicular en el mundo.