El tribunal de apelaciones de Chisináu sentenció a los tres hombres, cinco años después que fueron enviados a juicio. El fallo puede ser apelado.
Los fiscales dijeron que de 2001 a 2002 los hombres reclutaron a tres moldavos, quienes fueron llevados vía aérea a Turquía tras un examen médico.
Un ciudadano israelí, Zis Michael Naum, los llevó a una clínica privada en Estambul, que desde entonces ha estado cerrada. Recibieron entre 4.000 y 10.000 dólares cada uno por un riñón, el cual fue vendido después para trasplantes.
Naum fue detenido en Ucrania y extraditado a Israel en 2009 para ser investigado por tráfico de seres humanos y falsificación de documentos.