Unas 500 personas protestaron el lunes, coreando lemas contra el gobierno e intentando romper el cordón policial. Agentes antimotines con bastones y manifestantes armados con palos se enfrentaron brevemente, pero no se reportaron heridos graves por ninguno de los dos bandos.
Fuertes medidas de seguridad rodeaban Singha Durbar, un complejo fortificado de Katmandú que acoge las oficinas del primer ministro y el gobierno, y cientos de policías antimotines vigilaban las calles.
La etnia minoritaria madhesi, que lidera la protesta, quiere más tierras de las que les asignó la Constitución adoptada el año pasado. Otras minorías que se unieron a la protesta piden también tierras para sus pueblos.