El gobierno de la presidenta Michelle Bachelet llamó al diálogo entre las partes para detener un conflicto que implicará menores ingresos al fisco chileno, mientras expertos señalan que la huelga podría empujar al alza el precio internacional del cobre.
La oferta de Escondida está muy lejos de los beneficios exigidos por los trabajadores que advirtieron que están dispuestos a sostener la huelga al menos por un mes.
Carlos Allende, vocero de los trabajadores, precisó que demandan un bono por término de conflicto de 25 millones de pesos (casi 39.000 dólares) y un aumento salarial de 7%, pero Escondida --de la multinacional anglo australiana BHP Billiton-- ofrece ocho millones de pesos (unos 12.000 dólares) y ningún reajuste.
Añadió que la empresa, ubicada al este de Antofagasta, 1.370 kilómetros al norte de Santiago, se niega a entregar beneficios iguales a los funcionarios antiguos y a los nuevos y que pretende rebajar conquistas contempladas en el convenio vigente.
Patricio Vilaplana, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Minera Escondida, dijo que la compañía no contratará reemplazantes al menos durante los primeros 15 días de huelga, mientras Allende afirmó que cuentan con los recursos económicos necesarios para sostener una paralización prolongada.
La ministra de Minería, Aurora Williams, señaló que si el conflicto se extiende por un mes se perderían unas 100.000 toneladas. El yacimiento aporta cerca de 1,2 millones de toneladas anuales a la producción mundial. La anterior huelga de Escondida se registró en 2006 y se extendió por 26 días.
FUENTE: Associated Press