Desde tempranas horas del sábado los bailarines hicieron su recorrido con trajes de danzas folclóricas y pasaron por la iglesia de Jesús del Gran Poder.
La festividad atrajo a miles de espectadores que aplaudieron la exhibición de energía y colorido.
"Este es mi primer año, me gusta bailar en devoción al señor del Gran Poder que me dio muchos regalos", dijo Danitza Zenten, bailarina de la danza conocida como Morenada.
La festividad tiene una gran importancia económica equivalente a 95 millones de dólares, dijo el secretario municipal Sergio Siles.
Los bailarines, son en su mayoría comerciantes, de poder económico fuerte que han aprovechado la globalización.
Durante años, Bolivia ha sido asociada a la pobreza y al indigenismo pero el Gran Poder muestra la fortaleza del mestizaje en un sector que salió de la pobreza desde la informalidad económica, según expertos.
El barrio donde nació la fiesta es una mezcla de tradición y modernidad. Mercados de hace cuatro siglos sobreviven en viejas casonas de teja y patios empedrados junto a modernas galerías que ofrecen celulares y tabletas.
En otra calle se venden hierbas medicinales, pócimas y fetos de llama para ofrendar a la Pachamama (Madre Tierra). Modestos puestos callejeros compiten con restaurantes para turistas de comida árabe, asiática y europea.
FUENTE: Associated Press