El hecho se registró de madrugada cuando un muro construido con piedras y lodo se derrumbó a causa del reblandecimiento por las lluvias y aplastó a la mujer, de 30 años, y a sus cuatro hijos —de entre 6 y 14 años— mientras dormían en su casa en el municipio de Zitlala, Guerrero.
Personal de protección civil y vecinos del lugar ayudaron a recuperar los cadáveres de entre los escombros.
El final de la época de lluvias es especialmente delicado en muchas zonas montañosas y pobres de México, donde proliferan viviendas precarias, porque la tierra ya está muy mojada y se multiplican los derrumbes y deslaves.