La marcha en la capital, Saná, fue en respaldo a un nuevo consejo de gobierno anunciado el mes pasado por los rebeldes y Salé. Tanto el gobierno que es reconocido como legítimo a nivel internacional y las Naciones Unidas rechazaron ese nombramiento.
La guerra civil de Yemen es entre las fuerzas oficialistas apoyadas por una coalición encabezada por Arabia Saudí, y los rebeldes chiís aliados de Salé. Los hutis capturaron Saná en el 2014, y la coalición inició su ofensiva en marzo del 2015.
Hubo intentos de convocar a negociaciones de paz, pero colapsaron este mes, y la coalición pro-saudí reanudó sus bombardeos poco después.