"Es divertido volver ahí y hacer algunas cosas decentes", comentó Luck. "Estar sentado no es divertido".
Dwayne Allen atrapó tres de los cuatro pases de touchdown de Luck, quien en realidad no tuvo que trabajar mucho ante un equipo tan disfuncional que fue abucheado de principio a fin por los espectadores que no alcanzaron siquiera a llenar el MetLife Stadium.
Luck se perdió el encuentro de la semana anterior, una derrota ante Pittsburgh, al encontrarse bajo el protocolo de la NFL sobre conmociones cerebrales. Pero durante el fin de semana, la liga dio el visto bueno, y el mariscal de campo volvió con estilo, en el horario estelar de la televisión.
"El quarterback estuvo sobresaliente", destacó el entrenador Chuck Pagano. "Siempre es maravilloso que juegue tu quarterback titular".
Con la victoria, Indianápolis (6-6) alcanzó a Tennessee y Houston en el primer puesto de la División Sur de la Conferencia Americana.
Allen y T.Y. Hilton fueron los destinatarios principales de los envíos de Luck, quien completó 22 de 28 pases para 278 yardas.
"Fue una gran noche para todos", dijo Allen. "Uno espera eso en cada noche en que juega. Hoy fue una de esas noches. Es algo poco realista en la NFL".
Indianápolis jugueteó desde el inicio con los Jets (3-9), que evidenciaron su inoperancia cuando Jeremy Ross recibió la patada inicial y condujo el balón apenas a la yarda 11. Luego de tres downs, Luck tuvo el ovoide. Y siete jugadas después, encontró totalmente solo a Allen, quien entró caminando a las diagonales para que empezara el festín.
Nueva York ha perdido cuatro partidos en fila y tiene un récord de 1-5 como local.
FUENTE: Associated Press