La Cámara de Diputados votó el miércoles 369-193, con dos abstenciones, en favor de una ley ya aprobada en febrero por el Senado.
Activistas gay elogiaron la votación como algo histórico, dado que Italia fue la última entre las 28 naciones en la Unión Europea en otorgar reconocimiento legal a las uniones civiles. Pero expresaron desilusión de que el gobierno había sacrificado una cláusula que permitiría la adopción de niños por parejas gay.
La legislación otorga a las parejas homosexuales muchos de los mismos derechos de las parejas casadas: la posibilidad de tener el mismo apellido, derechos de herencia, visitas en hospitales y derecho de tomar decisiones médicas.
Pero no autoriza los matrimonios gay, a los que se opone el Vaticano.