Desde octubre, menos de 600 de los 40.000 solicitantes de asilo que debían haberse trasladado de Italia a otros países del bloque se instalaron en sus nuevos hogares.
La Comisión Europea propuso el jueves que los países que se niegan a aceptar a migrantes deberían enfrentar multas económicas de 250.000 euros (287.000 dólares) por persona rechazada.
El subsecretario italiano de Asuntos Europeos, Sandro Gozi, manifestó el jueves que Italia respalda esa propuesta.
Es "inaceptable", apuntó, que algunos no cumplan con su obligación de acoger a solicitantes de asolo que se supone que deben ser realojados desde Italia, Grecia y Hungría.