La Guardia Revolucionaria Iraní lanzó esos misiles de prueba la semana pasada, la más reciente en una serie de pruebas con la intención de demostrar desea seguir con su programa misilístico a pesar de que accedió a limitar su programa nuclear.
Tras el lanzamiento de los misiles de la semana pasada, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, pidió a Irán a "actuar con moderación", y la embajadora estadounidense, Samantha Power, dijo que los lanzamientos son "provocadores y desestabilizadores".
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán dijo que las pruebas de misiles no violan el acuerdo nuclear que alcanzó con las potencias mundiales o las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU. Una resolución del Consejo de Seguridad el pasado año que eliminaba las sanciones contra el país pedía también a Teherán no realizar ninguna actividad relacionada con misiles balísticos diseñados para transportar un arma nuclear.
El líder israelí dijo que las potencias mundiales se habían comprometido a evitar que Teherán cometiera tales violaciones. Hablando poco antes de comenzar su reunión semanal con su gabinete, Netanyahu dijo que su petición de sancionar a Irán es una "importante prueba para la determinación de las potencias para hacer cumplir el acuerdo nuclear con Irán y, por supuesto, esperamos sus respuestas".