La policía inspeccionaba el jueves las largas filas de autos carbonizados e investigadores de aseguradoras evaluaban los daños.
Las autoridades dijeron que el incendio ocurrido el miércoles no causó víctimas, aunque obligó a la evacuación de unas 4.000 personas del recinto donde se celebraba el festival, en el este de Portugal.
El médico Pedro Mestre dijo a la televisora TVI que los autos explotaron uno tras otro — "como maíz reventador" — mientras el fuego se extendía con rapidez por el estacionamiento.