El Ministerio de Océanos y Pesca confirmó que los huesos pertenecían a Cho Eun-hwa, que estaba entre los 249 estudiantes de la misma escuela que murieron en el hundimiento del ferry Sewol el 16 de abril de 2014.
La joven fue la tercera víctima identificada desde que se reflotó la embarcación en marzo. Pruebas de AND y análisis forenses habían confirmado antes la identidad de otro estudiante y de un maestro. Queda por identificar los restos de otros dos estudiantes, un maestro, una mujer, un hombre y su hijo de seis años.
Los buzos recuperaron 295 cadáveres antes de que el gobierno suspendiese la búsqueda submarina entre los restos del barco y las inmediaciones, siete meses después del accidente, cuando aún quedaban nueve pasajeros desaparecidos.
La tragedia del transbordador generó indignación por lo que se consideró un rescate chapucero y contribuyó a la caída en desgracia de la expresidenta Park Geun-hye. El capitán de la embarcación sobrevivió y cumple una pena de cadena perpetua después de que un tribunal lo hallase culpable de homicidio por “negligencia” por abandonar la embarcación sin dar orden de desalojo.