La petición del grupo humanitario, con sede en Nueva York, llegó un día después de que el ministro egipcio de Justicia fuera destituido por decir que encarcelaría al profeta Mahoma si hubiera cometido un crimen, un comentario ampliamente considerado como blasfemo.
La condena de los adolescentes se basa en un video en el que intentaban burlarse del grupo extremista Estado Islámico, después de que su filial en Libia decapitara a varios cristianos coptos el año pasado.
"Estos niños no deberían afrontar la prisión por expresarse, ni siquiera por una broma inmadura", afirmó Nadim Houry, subdirector de HRW para Oriente Medio. "En lugar de ceder a visiones retrógradas sobre la blasfemia, las autoridades egipcias deberían proteger la libertad de expresión".