Los registros del tribunal muestran que Fernando Josué Chang Monroy, de 36 años, de la ciudad de Guatemala, se declaró culpable en la Corte Federal de Distrito de Richmond. Podría ser sentenciado a cadena perpetua en su audiencia del 18 julio.
Según los fiscales federales, Chang Monroy conspiró con otra persona no identificada para comprar un avión Beechcraft King Air C90 registrado en Estados Unidos, y después un King Air E90, de un vendedor no revelado de Virginia. Revendió los aeroplanos a organizaciones narcotraficantes hondureñas y colombianas, que los utilizaron para transportar cocaína en Centroamérica y Sudamérica.
La red de narcotráfico hondureña destruyó el C90 luego de entregar 1.000 kilogramos de cocaína procedente de Venezuela a Honduras. El E90 fue destruido por el ejército venezolano.