El alto el fuego — que excluye al Frente Fatah al-Sham, vinculado a Al Qaeda, y al grupo extremista Estado Islámico — se mantiene en gran medida a excepción de los intensos combates registrados en el valle del Barada, en las afueras de la capital y que es su principal fuente de agua.
Según el gobierno, la tregua no se aplica ahí por la presencia de combatientes ligados a Al Qaeda.
El portavoz de Fatah al-Sham, Hossam al-Shafei, explicó en una entrevista publicada el miércoles por la noche por Al-Jazeera Net que su grupo no se opone a una solución política para el conflicto, pero dijo que los insurgentes deben unirse primero y lograr victorias en el campo de batalla.
La tregua actual solo protege al presidente sirio, Bashar Assad, y a sus milicias aliadas, agregó.