El astro del pop se retiró del escenario durante su concierto del domingo en Manchester, Inglaterra, luego que algunas admiradoras hicieron caso omiso a su solicitud de que dejaran de gritar mientras trataba de hablarle al público entre canciones.
Bieber le dijo a la multitud que quería poder expresar algo y que los gritos tenían que parar. Cuando los gritos continuaron, dejó caer el micrófono frustrado y se fue del escenario.
El cantante volvió unos minutos después y dijo que dejaría de hablar y simplemente cantaría, porque, expresó, "Manchester simplemente no puede manejarlo".