Los sindicatos anunciaron un paro de 48 horas a partir del viernes, que se suma a la huelga ya anunciada previamente para el domingo. Servicios estatales y muchos otros privados, como recogida de basuras, el transporte público, las oficinas municipales y los medios de comunicación, suspendieron su actividad.
Transbordadores desde y hacia las islas griegas no operarán hasta el martes por la mañana. Médicos, dentistas y periodistas se unieron a la huelga, mientras que los abogados llevan meses sin comparecer ante tribunales.
El paro fue programado para que coincida con la votación, prevista para el domingo por la noche, de una ley que revisará el sistema de pensiones, una reforma propuesta por el gobierno y contemplada en las condiciones del tercer rescate internacional al país.