La protesta comenzó hace dos semanas y terminó el viernes cuando se envió a la policía antimotines para detener a los inconformes poco después del amanecer. Los manifestantes enfrentan cargos de alteración del orden público y tendrían que comparecer ante la fiscalía a lo largo del día.
El Parlamento aprobó en agosto el proyecto de 950.000 euros (1 millón de dólares), en el que el gobierno de izquierdas recibió apoyo de otros partidos. El número de musulmanes en Grecia ha crecido en los últimos años debido a un aumento de la inmigración y a la crisis de refugiados.
El partido de ultraderecha Amanecer Dorado se opone a la mezquita y apoyaba la protesta.