Los controladores aéreos se sumaron a la huelga, forzando el cierre del aeropuerto internacional de Atenas y la cancelación de vuelos. Los hospitales estatales y el servicio de ambulancias operaban con servicios mínimos, y también ingenieros, abogados y periodistas hicieron huelga.
Había manifestaciones convocadas para más tarde el jueves en Atenas.
La reforma de la seguridad social, que elevaría las contribuciones a la seguridad social a niveles que las voces críticas consideran insostenibles, ha encontrado una oposición generalizada en un país golpeado por seis años de crisis financiera que ha reducido los ingresos y disparado el desempleo a aproximadamente el 25%.