La postura es opuesta a la del gobierno de Barack Obama, el cual ha proporcionado asistencia a rebeldes antigubernamentales de Siria pero ha limitado la intervención armada estadounidense en ese país a combatir al grupo Estado Islámico y a Al Qaeda.
Funcionarios dijeron que el documento confidencial es apoyado por aproximadamente 50 empleados del Departamento de Estado —mayormente de nivel medio— que se encargan de la política estadounidense en Siria.
El vocero John Kirby señaló que el departamento está revisando el "cable del canal de disensos", el cual permite a funcionarios transmitir puntos de vista alternativos sobre asuntos de política.
The Wall Street Journal y The New York Times citaron el jueves información del documento, diciendo que lo habían visto u obtenido copias.