Fuerzas libias leales al gobierno de unidad del país libran desde el mes pasado una ofensiva para expulsar a los insurgentes de la ciudad cortera de Sirte.
Abdel-Aziz Essa, portavoz del hospital, dijo el miércoles que los combatientes perdieron la vida en la víspera a causa de balas de francotiradores, disparos directos o por la explosión de bombas camineras.
Los combates por Sirte, el único bastión que le queda al grupo EI en el país norteafricano, rico en petróleo, comenzaron a principios de mayo. Están liderados en su mayoría por milicias de la ciudad occidental de Misrata, partidarias del gobierno respaldado por Naciones Unidas asentado en la capital, Trípoli.
La ofensiva de las milicias se ha ralentizado por la feroz resistencia de Estado Islámico.