El departamento de policía de la capital francesa dijo que grupos de violentos atacaron un supermercado, un centro de empleo, paradas de autobús y autos eléctricos de un servicio municipal de coches compartidos, entre otros negocios, en una marcha celebrada el jueves en la noche.
Los actos violentos se registraron poco después de que Hollande fuese preguntado en la televisión nacional por la ley, que busca flexibilizar las leyes laborales para animar la contratación. Los votantes de izquierdas que llevaron a Hollande al poder consideran que esta iniciativa es una traición a las protecciones a los trabajadores, conseguidas tras años de lucha.
El gobierno modificó la norma en vista de la oposición que genera, pero Hollande insistió: "No se retirará".
La mayoría de las manifestaciones, convocadas por sindicatos y estudiantes, han sido pacíficas.