El sindicato CGT reaccionó airadamente a la acción policial nocturna en el almacén de Fos-sur-Mer, donde los camiones volvían a circular el martes por la mañana. El primer ministro del país, Manuel Valls, dijo a la radio Europe-1 que el lugar fue "liberado" tras días de bloqueo.
Los trabajadores en huelga quieren que el gobierno abandone su proyecto de reforma laboral que amplía la jornada mínima, y bloquean refinerías y almacenes de combustible en todo el país.
El 20% de las gasolineras del país sufrían escasez de combustible el martes por la mañana, dijo el responsable de Transportes del país, Alain Vidalies, en declaraciones a la televisora i-Tele, agregando que los sindicatos amenazaban con parar la producción en todas las refinerías de Francia.