La portavoz de Facebook para Asia y el Pacífico, Charlene Chian, dijo en un comunicado que la compañía no ha entregado ninguna información de las cuentas de los usuarios al gobierno tailandés y que sus sistemas son seguros. Agregó que la red social da conocer públicamente las solicitudes de datos por parte del gobierno o los sitios que este pide bloquear, y que responde de acuerdo con la ley.
"Facebook usa sistemas avanzados para mantener segura la información de la gente y herramientas para mantener seguras sus cuentas, y no suministramos a ningún gobierno acceso directo a las cuentas de los usuarios", dijo la declaración recibida el miércoles por correo electrónico.
La junta tailandesa, que se adueñó del poder en mayo del 2014 después de derrocar a un gobierno electro, trata de mantener toda disensión a raya. Sus reglas para discutir un plebiscito en agosto sobre un borrador de la Constitución prácticamente imposibilitan hacer campaña en oposición al texto sin arriesgarse a ser sentenciado a diez años de prisión.
La junta también ha hecho cumplir estrictamente una ley de larga data que penaliza la difamación de la monarquía con 3 a 15 años de cárcel. La mayoría de los cargos responde a material cargado en internet y los casos son ventilados en un tribunal militar.
A fines del mes pasado las autoridades arrestaron a ocho personas acusadas de sedición y violación de la Ley de Delitos de computación por material cargado en Facebook que se burlaba del primer ministro Prayuth Chan-ocha. Otros dos enfrentan el cargo más grave de difamación de la monarquía. Algunas pruebas mostradas a sospechosos parecen indicar que la policía tuvo acceso a algunos de sus mensajes privados. La policía no aclaró la cuestión.
Según la organización Human Rights Watch, con sede en Nueva York, el gobierno militar ha acusado de sedición a por lo menos 46 personas y los casos más recientes "son parte de la represión sistemática de la junta de disensiones pacíficas y críticas" desde el golpe del 2014.
FUENTE: Associated Press