Rato declaró por primera vez en un juicio en el que él y otras 64 personas están acusados de administración desleal y apropiación indebida de fondos de Bankia, por utilizar tarjetas de crédito "opacas" para gastos irregulares y no declarados entre 2003 y 2012.
La fiscalía pidió una pena de 4 años y medio de cárcel para Rato, de 67 años, que dirigió el grupo bancario Bankia entre 2010 y 2012. El banco tuvo que ser rescatado posteriormente.
Rato dirigió el FMI entre 2004 y 2007 y de 1996 a 2004 fue un influyente miembro del conservador Partido Popular, que ostenta el gobierno español en funciones.