El abogado Tucker Ronzetti dijo el jueves que el objetivo de la demanda era garantizar que cualquier persona pudiera hacer el viaje. Antes de que se alcanzara el acuerdo la semana pasada, Carnival no vendía boletos para el crucero a las personas nativas de Cuba debido a que la isla no permitía que llegaran vía marítima.
El cambio de decisión de Cuba abrió la puerta para que cualquier persona pudiera realizar el viaje en Fathom, una filial de Carnival. El barco Adonia, con capacidad para 704 pasajeros, sale el domingo de Miami, en el que es el primer crucero de su tipo en viajar a La Habana y otras dos ciudades cubanas en 50 años. Carnival anunció que la embarcación realizará el trayecto cada dos semanas.
La política de ventas previa de Carnival generó protestas entre los cubano-estadounidenses, así como críticas de algunos políticos.