En una declaración leída por su abogado, Oskar Groening, de 94 años, dijo a la corte estatal de Lueneburg el miércoles que debido a su obediencia ciega al sistema nazi jamás se sublevó contra las matanzas en el campamento en Polonia, según medios de prensa alemanes.
"Solo puedo pedir perdón a mi Dios", dijo.
Si bien en la justicia alemana no se reciben declaraciones de inocencia o culpa, Groening dijo al comenzar su juicio en abril que sentía una culpa moral por lo que había hecho.
Está acusado de complicidad en 300.000 asesinatos y enfrenta una pena de tres a 15 años de prisión si lo declaran culpable.