La corte dijo el martes que no había pruebas suficientes de que los titiriteros hubiesen cometido delito con un cartel alzado durante un espectáculo en Madrid con la leyenda "Gora Alka ETA" ("Viva ETA"). El mensaje era una alusión al grupo armado vasco ETA y Al Qaeda.
El espectáculo del 5 de febrero también mostró el ahorcamiento de la efigie de un juez y varias golpizas policiales. Varios padres que asistieron con niños al show durante un carnaval local lo denunciaron a las autoridades.
La apología del terrorismo es delito en España.
Los titiriteros rechazaron las denuncias y dijeron que su espectáculo era una sátira.
Fueron encarcelados inicialmente durante cinco días, lo que provocó críticas de grupos sociales y políticos.