La abogada general Juliane Kokott emitió su opinión el martes, después de que una corte en Bélgica pidió aclaración sobre lo que prohíben las leyes antidiscriminación de la UE. Indicó que la prohibición se basa en una regla general para las compañías que prohíbe el uso de símbolos religiosos o políticos a la vista en el lugar de trabajo, y no por tener prejuicio por alguna religión en particular.
En el caso belga, Samira Achbita fue despedida de su empleo como recepcionista en una empresa de seguridad después de que insistía en usar el velo islámico.
Achbita ya perdió su demanda de discriminación en dos cortes belgas y ahora busca la intervención de la Corte de Casación, la cual buscó la opinión de la corte comunitaria.