Según las primeras investigaciones. la matanza se produjo en un caserío del municipio Santa Cruz Michapa, a unos 29 kilómetros al noreste de la capital.
La Fiscalía informó que las investigaciones indican que los supuestos pandilleros llegaron hasta donde las victimas trabajaban reparando una calle y a los más jóvenes los obligaron a quitarse las camisas y luego los mataron. Se cree que los atacantes buscaban tatuajes alusivos a las pandillas.
Esta nueva matanza se produce luego que se anunciara que los cabecillas de las pandillas acordaron implementar una nueva tregua desde el 17 de enero con el propósito de bajar los homicidios y buscar una negociación con el gobierno del presidente Salvador Sánchez Cerén.
Las pandillas hicieron circular el martes un comunicado en el que aseguran se han comprometido a disminuir los homicidios y responsabilizan a los "grupos de exterminio" del incremento de asesinatos que ha disparado las cifras en los últimos días.
"Los grupos de exterminio de pandilleros que operan con el amparo y apoyo de entidades públicas y privadas ya contribuyen a la tasa de homicidios con masacres, que son presentadas como acciones de purga interna entre nosotros para obviar la respectiva investigación que los puede incriminar", afirman.
Las autoridades de justicia y seguridad Pública anunciaron que los pandilleros considerados como los más peligrosos y quienes atenten contra policías, serán llevados a la cárcel de máxima seguridad conocida como Zacatraz, donde no tendrán comunicación con el exterior.
En marzo de 2012, los cabecillas de las pandillas acordaron una tregua en momentos en que se registraban al menos 14 muertes violentas al día y los homicidios bajaron a cinco diarios.
Pero la tregua se rompió septiembre de 2013 luego que las autoridades retiraran una serie de beneficios para los cabecillas de las pandillas y a principios de 2015 la violencia se recrudeció y volvieron a registrarse más de 14 homicidios al día.
FUENTE: Associated Press