Las declaraciones del papa, en la Plaza de San Pedro, surgen días después de que la ONU expresó su alarma por reportes de que más de 100 personas han muerto en recientes choques entre soldados congoleños y combatientes.
La vasta región centroafricana alberga a numerosas milicias que luchan entre sí por el control de riquezas minerales, y grupos de derechos humanos han expresado alarma por los abusos cometidos por las fuerzas armadas.
Francisco declaró que ora por las víctimas, y por el personal de rescate y de ayuda humanitaria en esa zona.